Marco Aresta
Corazonada
Polisemia de la forma (revista digital);
vigécimo tercer latido | Octubre | 2023
ISSN 2362-4159
Buenos Aires. Argentina.
Dirección de Página web Revista:
http://revistacorazonada.wordpress.com/
“Es evidente que aquél que entra a una estructura abovedada, el cuerpo se le paraliza aguzando sus sentidos y, particularmente la mirada, se detiene en la más absoluta contemplación y disfrute del espacio (Aresta, 2019). Justificar algo tan visceral me parece carente de sustento teórico o, simplemente, es que hay cosas que no se explican y solamente se sienten.
Por lo pronto, solamente les podré invitar al fondo de los espacios que nos llevan a conectar con algo más ancestral que nos objetiva y nos reúne. Espacios uterinos, espacios de cuevas, espacios de manos, hojas y mantas que nos cobijan. Espacios hechos por una sucesión o rotación de arcos.”
Introducción
En otro articulo1 describí algunos elementos simbólicos, tales como ‘el árbol’ y ‘la cueva’, relacionados a la cultura visual impregnada en la sociedad que condiciona el proyecto de una casa considerada como ‘cobijo’. En este articulo hablamos del arco como estructura geométrica ancestral y sus significados, con el objetivo de reconocer el valor simbólico de los mismos en las estructuras abovedadas.
Es sabido que todo lo que él ser humano construye, lo significa. Evocando la famosa frase de Ernst Cassirer (1929) cuando dice “el hombre ya no vive solamente en un puro universo físico sino en un universo simbólico”, podemos entender que a toda la
1 Aresta, Marco et al.; Ponente en las “XXXIII Jornadas de Investigación; FADU-UBA; Septiembre de 2019; Buenos Aires; Argentina; “Cultura Visual en la Investigación proyectual del Espacio de la Vivienda”
realidad física construida la dotamos de un valor simbólico.
Es el símbolo que dota de significado y valor cultural un techo, una pared, un mueble, una ventana, una vivienda, un espacio habitado. Es en cada cosa que construimos que quedan expresados los significados que dotan de identidad una cultura y una sociedad. Sin la lectura simbólica de un objeto no podemos identificar los valores culturales de cada época ni tampoco inserirnos en nuestra propia época.
Las estructuras abovedadas acarrean en sí el valor simbólico de todo el ser humano, dado que su historia relata las necesidades físicas, emocionales y espirituales que desde siempre nos han llevado a buscar cobijo. Techos de simple y doble curvatura que mimetizan estructuras naturales de cobijo.
Son espacialidades que asumen la metáfora de gestos y movimientos que nos protegen. Son superficies que llevan al ser humano a encontrarse con otras formas de su imaginario mental y físico.
(…)